lunes, 15 de julio de 2013

ok

agnosticismo

  1. m. Doctrina filosófica que niega al entendimiento humano la capacidad de llegar a comprender lo absoluto y sobrenatural:
    el agnosticismo, a diferencia del ateísmo, no niega la existencia de Dios.

lunes, 8 de julio de 2013

Piel todavía nueva, canciones desafinadas pero cantadas con ganas, cama destentida por las mañanas, espejo salpicado de esperanzas. Endulzantes y colorantes en la comida, amaranto regado por el piso, flores secas de recuerdos selectos adornando el librero. Las canitas que se asoman y el largo y lento extrañar de mi gato ausente. 

miércoles, 3 de julio de 2013

Quiero que regrese!

Me carcome estar pensando en las mil posibilidades de cómo y dónde puede estar mi gatito. Desesperadamente lo quiero de regreso. Quiero volver a escuchar que llegó y que me está pidiendo comida. Quiero volver a ver sus ojos para que sepa que está bien. 
No quiero otro gato, quiero al mío y quiero que esté bien. Quiero que esté comiendo y que no esté lastimado.
:´(

viernes, 28 de junio de 2013

"No aprendes" cuando ve a mi gata recién adoptada.
No creo que alguna vez tenga la completa aceptación de todos modos.

jueves, 27 de junio de 2013

La cantaría
Tratando de vivir así.

domingo, 23 de junio de 2013

Fallé

Mentalmente es muy cansado. La idea de dormir es principalmente para no estar pensando en lo mismo. Y no poder explicar exactamente lo que pasa por tu cabeza, también es angustiante y cansado.
Poder estar bien estando sola significa mucho.


Básicamente el sentimiento de culpa no me deja en paz. No me deja en paz tampoco la idea de imaginar el sufrimiento ajeno, por mi irresponsabilidad y falta de sensibilidad. 
Ayer de hecho no pude dormir pensando en que no es posible que no pueda hacerme cargo ni de mis dos gatos. Y de ahí empecé a pensar que "no valgo nada", ese fue el primer pensamiento vulnerable y visceral. Esa idea me llegó  por pensar en que no tengo nada listo para mí en este momento de mi vida, me sentí desprotegida y carente de muchas cosas. 
Empecé a pensar en mis deudas, en las cosas que quiero hacer y no termino, en que no tengo un talento especial, en que no visualizo mi futuro. Y la sorpresa de ayer me dejó pensando en lo que mucha gente de mi edad llega a pensar: el círculo de gente que me rodea se está comprometiendo, casando, teniendo hijos (o pensando en hacer eso pronto) y que yo me siento igual. 
Todo eso me hizo sentir un poco menos especial y sí se justificó alguna lágrima por ahí.